Como humanos, estamos tan atados a nuestro mundo físico que por lo general terminamos perdiendo de vista a nuestro verdadero ser. Al asociar nuestra identidad y sentido de valor propio a los logros y el estatus del mundo físico es que perdemos el contacto con nuestro YO. Algo dentro de nosotros nos pide que nos reconectemos, para esto debemos soltar nuestros pensamientos acerca de lo que está bien o mal y lo que creemos q debemos hacer, relajémonos y divirtámonos que la risa es la mejor medicina. A medida que nuestro verdadero YO re-emerge nos sentiremos inspirados y descubriremos una nueva forma de ver la vida que nos generara mayor éxito y plenitud. Nutrámonos físicamente, espiritualmente y emocionalmente. Tenemos tanto por qué estar agradecidos y tanto aún más que explorar en la vida.
INFINITO AMOR
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